Vivimos malos tiempos para nuestra educación con legislaciones y decisiones que nos devuelven a una educación de hace cincuenta años en la que se olvida el sentido de la educación como derecho y como servicio, se da la espalda al profesorado y a las familias, y se prioriza la evaluación por su función clasificadora y discriminadora, y no a las niñas y a los niños, a su desarrollo y a sus aprendizajes.
Pero entre ese terremoto nos encontramos con tímidas resoluciones, con las que se va avanzando hacia una tecnología con software abierto y libre, como la reciente convocatoria por parte del Ministerio de Educación, Cultura y Deporte de ayudas para la elaboración de recursos didácticos seleccionándolos por su adopción de estándares abiertos y que tengan en cuenta la interoperabilidad (el resaltado es mío):
"El Ministerio de Educación, Cultura y Deporte ofrece plataformas digitales y tecnológicas de acceso a toda la comunidad educativa, que incorporan recursos didácticos de utilidad. Esta resolución promueve la incorporación a dichas plataformas de recursos didácticos aportados por los profesionales de la educación, seleccionados de acuerdo con parámetros de calidad metodológica, adopción de estándares abiertos y disponibilidad de fuentes que faciliten su difusión, adaptación, reutilización y redistribución.
[...]
Los recursos se crearán atendiendo a estándares de interoperabilidad, de forma que no usen restricciones técnicas que limiten su visualización y/o ejecución en diferentes dispositivos, navegadores y sistemas operativos."
Si te interesa, el plazo termina sobre el 17 de septiembre (setenta días a partir del 10 de julio), puedes leer la Resolución completa aquí: